Las tareas repetitivas a menudo pasan factura a nuestro cuerpo.
¿Un culpable común en el laboratorio? El mezclador vortex.
Aunque esencial para mezclar muestras con tubos de dilución, su uso repetitivo puede causar una tensión significativa en manos y muñecas.
Los mezcladores vortex requieren una presión constante hacia abajo y contacto directo, lo que provoca que las vibraciones se propaguen desde las manos hasta los hombros.
Esto puede llevar a fatiga, daños vasculares e incluso daños nerviosos con el tiempo.
Para aquellos que pasan largas horas en el laboratorio, esta tensión repetitiva puede convertirse en una preocupación seria.
Afortunadamente, el sistema Dilucup® ofrece una alternativa mucho más cómoda con una función de vortexado manos libres.
Al automatizar el proceso de mezcla, se elimina completamente la tensión física asociada con el vortexado manual. Esto no solo previene lesiones por esfuerzo repetitivo, sino que también mejora la ergonomía general del laboratorio.
¿Por qué elegir Dilucup®?
- Diseño ergonómico: el shaker absorbe todas las vibraciones y es cómodo para pipetear, ya que las copas están a solo 8 cm por encima de la mesa.
- Diluciones perfectamente mezcladas: el shaker asegura resultados fiables y reproducibles.
- Aumento de la productividad: al reducir el esfuerzo físico y el tiempo empleado por el usuario, los técnicos de laboratorio pueden centrarse en otras tareas, aumentando la eficiencia general.
Cambiar al sistema Dilucup® no solo se trata de mejorar las diluciones en serie, sino también de priorizar la salud y el bienestar del personal del laboratorio. ¡Tus brazos te lo agradecerán!